Llegó a Rivera Julio César Frade Pintos, el pianista, el actor cómico y el locutor de radio de Uruguay. Que la tiene clara, nuestra existencia. Para presentar su espectacùlo musical con la cantante coloniense Valeria Lima, que viene logrando hacer bien a nivel internacional. Y pudimos hacer con èl la fusión cultural que es primordial en la vida de un artista. Proponièndole el famoso Piano Piano (de ir despacio, sin precipitaciones), como un apagòn provocado por Frade, y aceptò.
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-¿Con qué Rivera o frontera te reencontraste?
-Muy cambiada. Hay mucho progreso, se nota, sobretodo, una gran actividad comercial de ambos lados. Por supuesto, que ahora favoreciéndolo a Uruguay, porque el brasileño viene a comprar al free shop uruguayo en masa. Aunque siguen siendo dos ciudades distintas a pesar de que están muy juntitas. Son totalmente diferentes y cada una mantiene sus rasgos. Rivera es una ciudad bien uruguaya. Y Livramento es una ciudad bien brasileña. Uno cruza la frontera – cuando no se da cuenta que la está cruzando- pero en seguida ve el cambio. Es algo muy lindo, son dos países hermanados, dos idiomas que se hablan los dos por igual, aunque yo diría que el español que se habla en Rivera, es un español màs resistido por el brasileño.
-¿Por qué será?
-Al brasileño le gusta más hablar el portugués, más tiempo, pero los riverenses siguen manteniendo el español, y no se nota realmente ni tan siquiera un acento.
A veces pienso qué hubiera sido de ustedes -te incluyo- con aquellos programas humorísticos y geniales (Decalegrón), archi famosos en el Río de la Plata insertados en esta nueva era de la comunicación que es internet. ¿Hubieran sido famosos en menos tiempo en todo el planeta.?
-Claro, nosotros lo que hicimos fue una cantidad de viajes, porque estuvimos 40 años viajando, Montevideo – Buenos Aires, Buenos Aires – Santiago, Santiago – Buenos Aires y Buenos Aires – Montevideo, todas las semanas y por eso realmente tenemos tantas horas de vuelo como un piloto. Pero, en el único lugar donde se pasó también a nivel internacional fue en Miami, porque Canal 9 lo tenía allì y pasaba nuestro programa. Pero en Miami está el problema de que las diferentes comunidades latinas están muy divididas por países, entonces los cubanos no ven lo mismo que los argentinos, estos no ven lo mismo que los colombianos, y estos no ven lo que les gusta a los argentinos. No hay programas que sean para todos.
-En ese mundo global de la comunicación ¿cómo lo ves a Uruguay con su prensa, radio y tv?
-Si tú hablas de la crisis del periodismo creo que queda chica frente a la crisis de la televisión. Porque… qué te puedo decir de la televisión. ¡Se cayó la estantería! En la televisión, es un desplome total. Fíjate que en materia de humor, prácticamente, nosotros dejamos en el 2002, cuando vino la crisis y en ese año ya empezaron a desaparecer los programas humorísticos, que hoy en dìa ya no existen más…
-Es tremendo lo que estás diciendo. Porque hay gente que cree que hace humor y otro que cree que eso es humor.
-Hay chicos que no hacen humor. Lo que ellos hacen es lo que se llama: monólogos, contar chistes sueltos en manera de monólogo. Y eso lo hacía hace años Roberto Barry en el año 40. Asì que, no tienen ninguna novedad en nuestro país. En EEU lo hacían los grandes monologuistas como Bob Hope, y yo trabajé dos años con Juan Verdaguer y te puedo garantizar que esos eran un show de standart extraordinario. Y lo hacían muy bien, eran grandes decidores de chistes. Como Marrone, que es otro grande. Siempre existió. Pero hoy se terminó el humor. El humor no existe. Sólo existe en EEUU.
-¿Por qué se perdió el humor?
-Porque se necesita equipo para eso. Para hacer un programa de humor se necesita un equipo de libretistas, de productores y de actores que trabajen en conjunto.
-Y eso cuesta mucho…
-Cuesta. Cuesta trabajo. La gente de hoy, además, sacando el tema de la internet, del tema digital, en las demás cosas no quiere trabajar. Trabajan frente a la pantalla, buscando datos. Y no sé porque buscan los datos y después tampoco lo compaginan, no escriben un libro, no hacen esas actividades intelectuales que eran tan comunes en nuestra época en el Uruguay. Pero la tecnología que sigue creciendo y que es una maravilla – mirá que yo estoy a favor de ella- pero la tecnología: cuidado, hay cosas que no sustituye. La tecnología no sustituye el talento, no sustituye la investigación, no sustituye la creación. Esas cosas se dan en lugares más silenciosos apartados del mundanal ruido cuando una mente pensante que està en estado de creación de investigación o de desarrollo… ¡los genios siguen siendo los genios!, y la computación no es un genio, es un sistema. Entonces, los genios van a seguir existiendo son los que mueven hacia adelante lo que después la tecnología distribuye, comunica, organiza, planifica, pero no sustituye a los genios.
-Esta es una excelente oportunidad para preguntarte sobre algunas críticas que has tenido por ese nuevo puesto que tienes en la Intendencia de Lavalleja, en la banda municipal. ¿Qué es lo que estás haciendo?
-Yo en enero del año pasado (2010) estaba en casa escuchando la radio donde yo trabajo (gerencia de radio Oriental), y siento que Abel Duarte dice:”La Intendencia Municipal de Lavalleja llama para proveer el cargo de director musical y director de la banda sinfónica departamental. Presentar currìculum” Y yo le digo a mi señora:¿vos estás de acuerdo en que yo presente un currìculum? Porque mirá que si yo presento un currìculum, no hay mucha gente en el Uruguay que tenga un currìculum así, entonces, la chance, si es todo por derecha es casi segura. Y mi señora me contestó: “Si. Si. dale”. Todavía arriba le dije:”Mirá, que voy a faltar algunos días de casa, porque ir hasta Lavalleja son dos horas, pero bueno, hay que ir hasta aláà hacer el trabajo y después volver. Y me dijo que si. Presenté el currìculum. Como lo previsto hubo un jurado, pero el currìculum mío tenìa una diferencia con los otros y entonces me llamaron. Y bueno, nos pusimos de acuerdo. Yo soy el director de la banda sinfónica departamental de Lavalleja, desde el mes de marzo.
-Quiere decir, ¿què seguiste el tràmite normal para presentarte y ganar el cargo?
Absolutamente.
-¿Entonces, no hubo muñeca de nadie para ganarte ese lugar?
-No. No. Nada. Tampoco hubo necesidad de ninguna muñeca. Yo me presenté a un llamado libre a todo el mundo. Y bueno, yo estaba seguro de que no había un currìculum así y que iban a elegir el mejor. Tal cual, el llamado fue así. Hubo un jurado que lo integraron músicos muy conocidos como Fernando Condon, Heber Loza (el que hoy es director de cultura) y finalmente me eligieron a mi.
-¿Y què te dijo Adriana (Peña) la intendenta?
-Me llama la intendenta y me dice: “Frade, yo no sé si le podemos pagar”. Y bueno, dígame qué es lo que pagan ustedes porque yo tampoco sé. Y llegamos a un acuerdo, no hubo ningún problema. Yo viajo mínimo tres veces por semana, después que salgo de la radio en Montevideo. hay un taxi esperándome que me lleva a la terminal de ómnibus, de ahí hasta Lavalleja, y a las once de la noche aproximadamente estoy de regreso cenando en casa. Mis almuerzos son a las 15 horas y mis cenas son a las 23 horas.
-Lo que estás contando es algo típico del uruguayo, que si tiene la suerte de ser famoso no se salva de ese sistema casi igualitario para conseguir las cosas. Que es correcto y que no te pone en la pose de decir:”Yo soy fulano de tal”
-No. Porque si no te va muy mal económicamente. Para que te vaya bien un uruguayo tiene que estar dispuesto a hacer varias actividades diferentes y todavía tenemos una cosa, que creo que aquì en Brasil no la tengan-, en el Uruguay cuantos más empleos tenés más cantidad de impuesto a la renta de la persona física, es realmente muy duro, porque prácticamente, yo de los tres sueldos grandes que tengo, uno me lo lleva el Estado.
-Estás de acuerdo con ese periodismo o labor que se sigue escuchando:”Conseguí un aviso de publicidad porque nosotros no te pagamos”. ¿Esa práctica, alguna vez la tuviste que hacer para sobrevivir?
-No. No. Nunca tuvimos que hacerlo. Y a mi no me gusta eso. Eso es terrible y es denigrante. Porque uno es artista y creador y productor o es vendedor de publicidad. La venta de publicidad es otra profesión y entonces, los vendedores de publicidad tienen que tener su espacio. Vos no podès ser todo. Yo tampoco me dedico a barrer el estudio donde trabajo -y ojo que no es una cosa mala barrer- pero hay una persona contratada para la limpieza. Entonces, no podés llegar a eso. Por suerte veo que Brasil en ese aspecto, en todo lo que es infraestructura está mucho mejor que Uruguay, pero no un poco mejor, mucho mejor que Uruguay. Y cuando digo mucho, es mucho.
-¿Què es lo que màs te preocupa de futuro, en este mundo en el cual hoy vivimos?
-Lo que más me preocupa es que el avance tecnológico – que aplaudo y que es muy bueno- no sea acompañado por un avance social, moral, intelectual. Los valores se han perdido y creo que si sigue así la cosa vamos a ver algun día, a gente marginada, cada vez más, a gente en lugares donde no se puede vivir y van a tener seguramente una tableta de computación de esas que sustituye a las laptop, y la van a tener en el sitio baldío donde están apenas sobreviviendo. Porque la tecnología está muy bien, pero…¿y las otras cosas?. Tienen que estar acompasadas. Lo único que progresa es la tecnología. Las otras cosas no solo que no progresan, van en franco deterioro. El hombre se está minando a sí mismo, está destruyendo el planeta que es su lugar de vida. Las guerras pueden ser en cualquier momento, en cualquier lugar, por cualquier cosa… El hombre ha perdido toda conciencia. Las religiones que son algo que nos puede salvar, no entran dentro del discurso de los políticos. Los políticos hablan como si la vida fuera solo cosas materiales y no se dan cuenta que el espíritu del hombre está totalmente abandonado. Y si el hombre no es espìritu, entonces, vamos a vivirnos al zoológico. Que nos den un lugar junto a las bestias y a los animales. Y así estamos… Cuidado. Esto es mundial. Cuidado. esto no es de ningún país.
-¿En ese contexto a Uruguay que le toca?
-Te voy a decir algo:”Así como critiqué a mi país -desde el punto de vista económico- hay que hacer todo con un sacrificio enorme, seas quien seas. Y así te digo que en ese aspecto, en el que hay ciertas reservas ecológicas y morales, en eso el Uruguay está un poco mejor. En eso está bastante mejor. Y todavía te digo, que el peor lugar de todos es Montevideo, porque en cualquier lugar del interior vos ves gente más feliz que vive una vida placentera con mucho menos plata.
-El otro día cuando llegaste a la redacción del diario, en un momento, dijiste algo que me hizo inclinar la cabeza. Fue cuando mencionaste a Ramón Mérica. ¿Qué significó para vos?
-Para mi fue un amigo. Vamos a empezar por ahí… Cuando Ramòn Mérica pone su boliche (Sherlock Pub) en la calle Mercedes de Montevideo, yo había sido precursor en el Uruguay, en materia de boliches de música. Fui el primero y el que puso -tal vez el que tuvo más éxito- lo que se llamaba “El Vitral”, que quedaba en la calle Echevarriarza y Buxareo (Pocitos), en el lugar donde funcionó anteriormente “Camerata de Tango”, que fue un grupo emblemático.
-¿Y qué recuerdos tienes?
-Tuve tanto éxito que Ramón (Mérica) que venía como cliente a mi boliche y un día me dijo:“Gordo, yo voy a poner uno muy bueno y te voy a hacer la competencia.” Le contesté:“No es competencia.¿Dónde lo vas a poner?.” En el centro -me advirtió- y le dije: “No tiene nada que ver, yo estoy en Pocitos” Y así fue. Y èl lo puso en el centro y yo iba al boliche de èl, èramos muy amigos, y alguna vez toquè. Le fue muy bien.
-¿Cómo era Ramón Mérica?
-Tenía un gran defecto que era un gran bohemio porque él en medio de su genialidad, de su excelencia periodística, de su ojo para ver lo que era la nota -hizo las mejores notas que publicó el diario El Paìs en la vida., en medio de eso no se organizaba y había días que entraba en estado depresivo y era por su propia desorganización. Porque la persona que está desorganizada un día aunque no quiera advierte que está en medio de un caos y entonces, no le gusta, porque es una persona inteligente, entonces, no le gusta. Y cuando lo advierte se deprime y quiere salir de eso… Pero fue él mismo que entró en eso. Pero era un hombre verdaderamente de una excelencia intelectual, periodística, muy importante. Hizo toda una historia de periodismo y bueno, vos tenés el privilegio de pertenecer a esa estirpe y de tener ese apellido.
-La verdad que si. Te diría que es de una escuela de la cual no me puedo desprender. No puedo. ¿me entendés?
-Si. Te entiendo. Es de una escuela brutal.
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